El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha esconde innumerables elementos de interés tanto para visitar en familiar, con amigos, en pareja e incluso solo. Es un ambiente único, con una tierra volcánica que no es habitual y por eso hace que ese Parque Natural sea uno de los más especiales de la Península Ibérica.
En esta primera parte os explicaremos los otros 8 elementos de interés que vale la pena observar:
Casco antiguo de Sant Joan les Fonts: Población importante en la época medieval que mantiene varios edificios históricos (el monasterio benedictino (siglo XII), la casa fuerte castillo de Juvinyà (siglos XII-XIV) y el puente medieval (siglo XIII). También se puede visitar el yacimiento ibérico del Boscarró).
Casco antiguo de Santa Pau: declarado conjunto histórico-artístico y presidido por el castillo, también destaca la plaza porticada o Firal dels Bous, que servía de protección al mercado, y la iglesia gótica de Santa Maria.
Reserva Natural del Volcán de Rocanegra: cráter en forma de herradura y de gran interés científico y pedagógico. Tiene una antigua cantera restaurada donde se pueden observar los materiales volcánicos proyectados por la erupción del volcán.
Reserva Natural del Volcán de Santa Margarida: presenta un cráter circular producto de una actividad eruptiva muy violenta. Hay una pequeña ermita románica del siglo XI en medio del cráter.
Reserva Natural de la Fageda d’en Jordà: bosque de hayas sobre la colada de lava que emitió el volcán del Croscat llena de colinas suaves (tossols en catalán) formados al solidificarse la lava sobre zonas húmedas.
Reserva Natural del Volcán del Croscat: con cráter desportillado en forma de herradura y colada de lava de más de 6 km de longitud. La zona de las canteras del volcán restaurada nos permite observar el interior de un cono volcánico. Los grupos organizados tienen el acceso regulado.
El Parque de Pedra Tosca: espacio rural creado hace unos 150 años cuando esta zona de artigas sobre una colada de lava pasó de la Iglesia a los habitantes
de la zona, gracias a las desamortizaciones. Los payeses fueron acumulando las rocas de basalto volcánico alrededor de los campos, como muros de piedra seca y formando pequeñas cabañas.
Área de Xenacs: en la sierra del Corb, con el Puig Rodó (909 m), un excelente mirador sobre un sector de la zona volcánica de la Garrotxa, el valle de Bas, el llano de Olot y el Pirineo.